Te reconocí al verte, en aquel momento supe que eras tú. Luego, sin pedirnos permiso, te quedaste a vivir en mis sueños. Cada despertar era con una sonrisa. La realidad, sin embargo, tozuda ella, siempre supera a los sueños, y yo conseguí descubrir que, en la realidad, tus caricias son mucho más cálidas.
... la música acallará el ruido de la calle
y me hará olvidar que como tú
no me ha tocado nadie, nadie ...
En audición: Esclarecidos "Unas congas y un café"
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