Lo único que quise decir es que todo lo que pasó fue deseado por ambos y sucedió sin premeditación, porque, de lo contrario, estoy seguro que no hubiera pasado. No hubo amenazas, coacciones ni obligaciones; pero sí una fuerza natural, que salía del interior de cada uno de nosotros dos, que nos llevó a ese lugar y a esa maravillosa situación. Así fueron las cosas y así me ha llegado su recuerdo hasta el día de hoy.
... y cuando ese milagro realiza el prodigio de amarse
hay campanas de fiesta que cantan en el corazón ...
En audición: Los Panchos "Solamente una vez"
0 rastros:
Publicar un comentario
Desde aquí puedes dejar un rastro...