Hay que darse prisa que esto se acaba


Creo que soy el único que se pregunta por qué tiene que terminarse el 2008 tan pronto, en concreto hoy, en apenas doce horas. Con lo bonito e interesante que ha sido (al menos para mí) es una pena que nos abandone. En fin, me contentaré pensando que el tiempo es relativo y, en todo caso, invento de los hombres y que a partir de mañana será el 2008+1, que es como el 2008 pero añadiéndole una unidad más de todo lo bueno.

No, no voy a hacer balance de lo bueno y de lo malo. Intenté buscar a mi conciencia pero hoy no quiso salir a conversar conmigo. Otra vez será, tal vez el año que viene.

Hasta lueguito.

... de todas formas sólo queda intentar
no hacerlo de nuevo
y mejorar en todo lo que pueda
¿me ayudarás? ...
En audición: La Buena Vida "Mi año natural"


Un minuto


Un click metálico, asesino, y dejo de oír su voz. En ese momento cierro los ojos más fuerte todavía y, en general, todos mis músculos se tensionan por encima de lo normal. Siento como una sensación de frío recorre mi cuerpo de punta a punta, es una especie de escalofrío que va de una punta a otra hasta que encuentra una salida y se evapora de mi cuerpo. Mi brazo derecho cae hasta descansar sobre la colcha. Mi mano, que todavía aferra el teléfono con fuerza, se va destensionando lentamente, a la par que el resto del cuerpo. Poco a poco la realidad va cambiando, o la realidad va volviendo, no sé cómo está mejor expresado. Ella se ha evaporado de la realidad consciente y pasa al subconsciente, pasa a su posición de vigilia permanente en mi mente.

Necesito un minuto para ordenar todas mis ideas y mi cuerpo, para que el espacio y el tiempo sean coincidentes y tengan un sentido nuevo, o antiguo, no sé.

Solo entonces me levanto, me pongo las zapatillas y voy a dejar el inalámbrico a su base. Me vuelvo a la cama y me duermo enseguida, no sé bien si por el efecto narcótico de sus mimitos o para que no me alcance la tristeza negra que traería consigo el insomnio.

... quédate conmigo
sólo para ver pasar el tiempo,
quédate conmigo
sólo para ver pasar el frío ...
En audición: Deluxe "Días fríos"


Señalizadores de libros


Anoche, ojeando el libro que en teoría estoy leyendo (la realidad indica que han caído otros dos mientras sigo intentando leer ese tocho de más de mil páginas en edición de bolsillo), apareció, escondida entre una de sus hojas, el folleto de una película de cine. La película de cine que fuimos a ver aquella tarde de verano, el día posterior a uno de los días más bonitos de este año que está acabando. Como no sabemos ser discretos y necesitamos llenarlo todo de palabras que expresen vagamente lo que ya sabemos, el folleto estaba escrito. Su letra, zurda y redonda, me recordaba la fecha exacta y el lugar en el que tenía que guardar el folleto. Así lo rubricaba su firma al pie.

A veces está bien que te indiquen dónde van las cosas, es bueno ser ordenado. Pero gracias a ese folleto de la película descubrí que necesito, yo también, una caja más grande para poder guardar todos los recuerdos.

Posdata: Te quiero.

... sobre un vidrio mojado escribí su nombre
sin darme cuenta,
y mis ojos quedaron igual que ese vidrio
pensando en ella ...
En audición: Los Secretos "Sobre un vidrio mojado"


Y, distraído, cumplí otro año


Ocurrió hace poco más de dos semanas. Ocurrió hace ya algo más de dos semanas. Todo es relativo. Pero no se me olvida, es algo imposible de olvidar, no hay relatividad en los hechos consumados. Culpa de la felicidad, que se queda impregnada en mí y es mucho más resistente que la pena. La felicidad, seguramente, tiene el poder de ir discriminando los recuerdos a su antojo. Pero fueron muchos momentos especiales que, al unirse, configuraron un día perfecto. Nunca había pensado que el vaho de la ducha pudiera ser un perfecto sustituto de la plancha. Nunca una modelo más bella desfilará ante mí, cada vez más elegante y bonita. Nunca más abriré tanto la boca de admiración. Nunca más la lluvia será menos lluvia que esa noche.

Hasta tu próxima sorpresa, princesa zingaríta, en la que seguirás enamorándome sin límite.

... rojo, blanco, verde, gris, la luz caramelo dorado,
en dos días ya pintó todo su mundo dorado
con el color deseado ...
En audición: Mamá "Un nuevo color"


Qué será, será


Nunca más volverás a ser aquél que fuiste. El pasado se desvanecerá en recuerdos tenues e indoloros. Las cosas que fueron dormirán para siempre en el olvido extremo, como si no hubieran sido. Las cosas que no hiciste dejarán de tener sentido, habrá sido lo correcto no haberlas hecho. Lo que no dijiste será justo lo que no tenías que haber dicho.

A partir de hoy serás quien siempre quisiste ser más dos gramitos de ella: la felicidad.

... me agarraste por dentro fuerte,
me llevaste del brazo, vente ...
En audición: Quique González "Me agarraste"


Hoy (te) necesito


Hay días en las que una hoja o una pantalla en blanco son un desafío demasiado grande y te sientes impotente para crear algo que no sea, simplemente, emborronarlo todo con frases que no expresan con corrección lo que quieres decir. Sin embargo, otras veces, sientes necesidad de escribir, el placer de tus manos pulsando las teclas con una velocidad de vértigo para que no se te olvide nada de lo que tu mente va maquinando a gran velocidad. Y salen frases claras, evidentes, sencillas y escritas con el corazón que revelan una contundencia que en otros momentos te daría hasta vergüenza exhibir.

A veces siento que hace ya tanto tiempo que nos conocemos que he perdido la cuenta de los lugares, las palabras, los gestos y las sensaciones, pero puedo hilvanarlas a base de recordar sonrisas y de ese vocablo de siete letras que no te gusta mucho oír pero que define todo lo que yo quiero decirte. Y sin embargo hoy te pido que me dejes nombrarla, porque hoy siento la necesidad de darte de nuevo las gracias.

Sé que al principio fuimos adentrándonos cada uno en la vida del otro lentamente, sólidamente, a pequeños pasitos, como digo yo, apuntalando cada metro descubierto, con miedo a que todo se viniera abajo. Con el temor que da lo nuevo, el descubrirse, el quitarse las armaduras. Con el tiempo te instalaste a un par de latidos de distancia mía, que es el tiempo que necesito para pronunciar las tres sílabas que forman tu nombre y las dos palabras que nunca me canso de decirte y que siempre suenan nuevas, llenas de sentido, limpias y frescas. Han habido miles de palabras dichas, miles de palabras escritas, unas pocas calladas más por olvido que por ocultación a conciencia. Han habido miles de kilómetros que se han convertido en nada, cuatro aeropuertos que se han convertido en el pórtico a la gloria. Aunque no estás lejos, ni distante, ni separada. Estás cercana. Lo suficiente para temer las consecuencias cuando te miro la sonrisa más de cinco segundos y ya no puedo dejar de desearte.

Como no podía ser de otra forma, las consecuencias terminaron por alcanzarnos por culpa de esa manía tuya de necesitar cuatro manos para ponerte una chaqueta. Debido a que las distancias se fueron diluyendo tan poco a poco que cuando nos dimos cuenta ya eran del todo inexistentes. Gracias a esos lugares donde nos descubrimos el tacto y la saliva y volvimos a mirarnos a los ojos para ver qué felicidad se escondía en el fondo de nuestras pupilas. Allí encontramos todas las risas, las lágrimas pretéritas secas, los labios pidiendo paso, las puestas de sol, la felicidad paseando con nosotros por todos los lugares que antes o después configuraron nuestro mundo particular, desde esa cama en la habitación de la ciudad más fría del mundo en la que apenas cabíamos hasta esa cama en la que teníamos que buscarnos un rato antes de contactarnos, pasando por ese banco junto al castillo de San Miguel, las curvas de las carreteras secundarias, unas escaleras preparadas para tus tropezones o un sofá para dos en un bar para locos. Allí encontramos todo eso y mucho más y decidimos construir en común. Y comenzamos a edificar algo, sin comparaciones a destiempo, sin dejarnos influir por el pasado o por el futuro, hasta hacer que los vientos alisios fueran soplando siempre a favor y nos ayudaran a avanzar. Cosas que merecen la pena de verdad y que te estremecen por las noches en las que no me dejas pasar frío.

Y al final lo has conseguido, lo que anhelaba hace tiempo y no osaba ni desear lo he conseguido cogido de tus manos, que me acarician y me hacen feliz. Ahora todas mis mañanas son de felicidad y sonrisas solo con pensar en ti.

... si pudieramos dormir unas horas más
antes de empezar a tocar ...
En audición: Miguel Ríos "El blues del autobús"


En navidad


Veremos caer la tormenta desde detrás de la ventana, el mar bravo, teñido de un azul grisáceo oscuro y amenazador, al fondo; con una taza de chocolate caliente entre las manos; el viento, siempre con prisas, revoloteará silbando fuerte por entre los árboles.

Te asustarás con cada trueno y yo tendré otra excusa para abrazarte fuerte y así comprobar la textura suave de la lana de tu jersey y de tu piel.

... no preciso viajar lejos
para hallar lo que deseo,
si me pierdo en tu regazo
ya me basta
para tocar el cielo ...
En audición: Tontxu "Para tocar el cielo"


Loteriadas (2 y fin)


Y si alguno de vosotros se ha pensado que porque no me haya tocado nada en el sorteo de Navidad voy a volverme loco comprando décimos para el sorteo del Niño, lo tiene claro. A mí me gusta nadar contra corriente, los retos difíciles, nunca ir a lo fácil.

Y aunque creí que nunca más
sería capaz de comenzar,
la fantasía es una vía ...
En audición: Iván Ferreiro "Toda la verdad"


Loteriadas


Como pille al que ha sacado otra vez mis números del bombo de la lotería me lo cargo.

... li falta una capa de mel,
li falta una banda sonora
a aquesta mirada d'oliva i de gel ...
En audición: Antònia Font "Portaavions"


En estas navidades


Trabajo de cara al público, así que en estas fechas no hago más que recibir felicitaciones de navidad de todas y cada una de las personas que atiendo: "felices fiestas", "feliz navidad" y deseos similares. Que digo yo que si me dejaran cinco euros de propina cada uno en vez de la felicitación me harían más feliz. Así que imbuido del espíritu navideño os deseo a todos felices fiestas, próspero año nuevo, etcétera, etcétera. Pero ... pensando, pensando ... ¿no podría dormirme esta noche y amanecer el siete de enero? O, al menos, encontrarme mañana al despertar siete regalitos de reyes en mi armario perfectamente envueltos y que sean del agrado de sus receptores finales (no, tranquilos, que no son para mí). Eso sí que sería empezar con buen pie la Navidad.

... algo en tus labios
color carmín
sugiere que vayamos al grano ...
En audición: Babasónicos "Me gustas tanto"


Fuego en el solsticio de invierno


- Son las siete de la mañana, está todo oscuro, ¿adónde me llevas esta vez tan apresuradamente?

- ¡Ay! tú siempre queriendo saber las cosas antes de tiempo. Espera un poquito y cuando lleguemos me dices si ha valido la pena el madrugón o no.

- Espero que no me lleves a plantar otro cercis ...

- No, tonta, esta vez no es eso. Hoy no te haré trabajar, tranquila.

- Oye, ¿este no es el barrio de Sant Pere, el barrio de los pescadores?

- Sí. Lo que vamos a hacer tiene que hacerse desde aquí. Debemos dirigirnos al mirador del Baluart de Sant Pere.

- ¡Ah, ya sé! Tú lo que quieres es que veamos amanecer juntos. ¡Qué romántico!

- Bueno, más o menos, pero apresúrate que no llegamos.

Baluart de Sant Pere, ocho de la mañana. Hay reunidas unas cincuenta personas en el lugar. Ella empieza a mosquearse.

- Jolines, pensé que iba a ser un amanecer más íntimo.

- No, lo siento, esto es algo que no sabe mucha gente, pero hoy va a pasar algo hermoso en cuanto salga el sol, ya verás. Alucinarás.

- Bueno - dice ella con cara de fastidio y de sueño y de incredulidad.

De repente, el sol empieza a asomar.

- Tienes que mirar hacia el rosetón de la Catedral, hemos tenido suerte de que el día amaneciera totalmente despejado.

La Catedral está como a un kilómetro de distancia, pero el rosetón se divisa perfectamente desde ese mirador privilegiado.

- ¡Está ardiendo la Catedral! - grita ella espantada.

- No, mi amor, tranquila. Yo te lo explico. ¿Sabes qué día es hoy?

- Sí, claro, veintiuno de diciembre.

- Efectivamente, solsticio de invierno. Se dice que hoy nace el sol, porque desde hoy empiezan a crecer las horas de sol diarias. Estos días la orientación de la Catedral coincide de forma casi exacta con el lugar por donde sale el sol. En consecuencia, durante diez minutos el sol entra por el rosetón mayor de la Catedral para ir a confluir con la vidriera de poniente, la que estamos mirando, que brilla en colores rojo y naranja para conseguir el efecto de que está ardiendo el interior de la Catedral.


- Vaya, nunca dejas de sorprenderme. Ya podría el Ayuntamiento prohibir todas esas antenas que tapan la visión y, venga, apresúrate que en media hora tenemos que entrar a trabajar.

- Desde luego tú siempre tan terrenal.

... así que bienvenida a mi vida
porque me haces perder la razón ...
En audición: Modestia Aparte "Bienvenida"


Poesía triste de sábado, lo siento


Hace frío y no estás aquí.

Hace frío porque no estás aquí.

El frío es más frío sin ti.

Aún no ha nevado pero los cedros necesitan nieve.

Yo te necesito a ti porque no soy un cedro.

Tus pisadas en la nieve, no, que está muy fría para ti.

Más bien necesito tus botas, tu bufanda, tu abrigo, tu jersey, tu pantalón, tus medias, tu camiseta térmica, tu ropa interior, tus cosas desordenadas entre la silla y el suelo.

Necesito una manta.

Y algunos kleenex.

... sigo en silencio su respiración
acompasando los latidos de dos corazones,
nunca le han faltado a nuestro amor
para estar vivo razones ...
En audición: Antonio Vega "Seda y hierro"


Imperativos


Desesperad amantes callejeros que dejais besos por las esquinas, rabiad parejas de enamorados que os besais en los portales, tenedme envidia corazones enamorados que os abrazis en los bancos del parque, sentiros diminutos porque nunca besareis los labios que yo beso ni poseereis el amor que yo profeso.

... me gustas cuando bailas, me gustas cuando ries
me gustas cuando lloras, me gustas cuando vives ...
En audición: Lucas Masciano "Me gustas cuando"


I've got you under my skin


La felicidad consiste en conseguir que recordando el tacto de tu piel se me erice la mía. Consiste en que yo pueda recordar esas sensaciones que tengo almacenadas y que tú quieras que yo las recuerde. Y, de vez en cuando, cuando el frío aprieta, poder volver a ellas.

... y al fondo donde siempre he estado
me ves dibujando tu cara en el espejo,
me confundo en él ...
En audición: Maga "El ojo espejo"


Un grito de amor desde el centro del mundo


Es la novela japonesa más leída de toda la historia, superando a cualquiera de Murakami.

Chico adolescente conoce a chica adolescente, esa es la premisa básica de esta novela de Kyoichi Katayama, una novela de amor adolescente. Sakutarô, el protagonista y narrador de la historia, es divertido, irónico y reflexivo. Al principio se niega a admitir que se ha enamorado de Aki, una chica atractiva, tímida e insegura. Pero su amistad va creciendo con la novela y pasa a ser un amor casto, lleno de tabúes, pero, a la vez, un amor incondicional, doloroso, un amor que todo lo puede.

Sakutarô nos cuenta la historia desde su punto de vista, pero sin ningún trazo de subjetividad, de forma que su dolor pasa a ser nuestro dolor y su amargura por las circunstancias la nuestra. Cuando él y ella se aman pasan a ser dependientes (¿acaso el amor no es una de las más bonitas formas de dependencia que existen?) y no imaginan un mundo sin el otro. En este rasgo se demuestra que el amor es el amor tanto aquí como en Japón. Sin embargo tanta felicidad va a tornarse en dolor y desesperación cuando Aki es ingresada en el hospital aquejada de leucemia. El fin de la novela es previsible: ella muere.

La novela está narrada en dos partes: el presente y el pasado. En el presente una comitiva formada por los padres de Aki y Sakutarô vagan por el desierto de Australia buscando el lugar donde dar descanso a las cenizas de Aki. En el pasado se nos narra la historia de su amor. Muy profundas son las conversaciones de Sakutarô con su abuelo, que también perdió al amor de su vida en trágicas circunstancias.

A pesar de su cursilería en algunas descripciones del dolor y el final cantado, no pude evitar derramar alguna lágrima mientras leía el final de la historia.

... lo que dicte el corazón,
aunque sea pedir perdón,
te devuelve en cierto modo a la vida ...
En audición: La Buena Vida "Lo que dicte el corazón"


Sin espejo


- A un palmo de tu cara esta se vuelve la cosa más bonita y deslumbrante que haya visto nunca.

- Calla, adulador.

- Es cierto. Tú porque no puedes verte, que si no me darías la razón. Tus ojos brillan como dos soles en un pequeño universo.

- Claro. Y ahora me dirás que mi boca es un agujero negro.

- No tonta, tu boca es la fuente en la que quiero refrescarme.

- A ver, trae un espejo que quiero ver todo eso.

Todas las formas de conseguirlo
son suficientes para que sonrías ...
En audición: Me Enveneno de Azules "Es fiel"


Zapatos de princesa


El otro día vi una princesa, lo supe enseguida por sus zapatos, y deseé ser la rana que se convertía en su príncipe azul.

... fuego con fuego, tú contra mí
fuego con fuego, todo acaba así ...
En audición: Sergio Dalma "Princesa"


On the road


Una nueva cuenta atrás ha empezado. Mis ilusiones están intactas, renovadas, reforzadas por las sabias palabras de ánimo que alguien a quien estoy empezando a coger mucho cariño ha tenido a bien reflexionar y compartir con nosotros en voz alta. Tengo solo una certeza, pero es tan grande que lo puede todo.

... y es que sigo enamorado de la luz
que se enciende en mi corazón cuando estás tú ...
En audición: Hilario Camacho "Sol en invierno"


Jeroglífico (1)


T


Jeroglífico (2)


E


Jeroglífico (3)


Q


Jeroglífico (4)


U


Jeroglífico (5)


I


Jeroglífico (6)


E


Jeroglífico (7)


R


Jeroglífico (8)


O


¿Por qué los domingos por el fútbol me abandonas?


A medida que avanzo por la vida me resulta más difícil explicar ciertas cosas, ya no puedo usar la excusa de la edad o la juventud para explicar mi relación con el fútbol. La tiranía que a veces ejerce el fútbol sobre mi vida ha dejado de ser razonable y/o atrayente. Mis amigos y mi familia saben de sobra que el calendario de partidos del Mallorca tiene muchas veces la última palabra en cualquier cita o acto que podamos convenir. Cualquier acto social está supeditado al partido del Mallorca. El fútbol se convierte en un hándicap que es necesario superar, de la misma manera que si fuera un impedido físico a nadie se le ocurriría organizar una cena en un décimo piso sin ascensor.

Por supuesto a muchos de mis amigos o familiares les importa un bledo el calendario de Primera División a la hora de confeccionar su vida o sus actos sociales. A veces he tenido que inventar excusas socialmente aceptables para no decir "no puedo ir, jugamos en casa contra el Sevilla". Eso sin contar los partidos de Copa del Rey entre semana o los partidos que pasan del domingo al sábado debido a la tiranía de las retransmisiones televisivas. Así tengo que declinar invitaciones que coinciden con un partido de verdad y las que pueden coincidir con un hipotético partido. Y así es imposible que no haya gente cabreada conmigo y empleen esas terribles frases tales como "haz lo que te parezca mejor" o "haz lo que quieras". De hecho una vez simulé el pinchazo de un neumático del coche como excusa por haber llegado una hora más tarde al trabajo de corrector del periódico que tenía los domingos por la tarde, cuando en realidad estaba viendo un partido contra el Zaragoza que habían atrasado una hora debido al horario de verano.

De hecho sospecho que mi relación más que con el equipo es con el estadio. ¿Qué pasaría si una vez me pierdo un partido en el estadio? ¿Tengo miedo a no entender lo que sucediera en el siguiente partido, como si hubiera perdido el hilo y no entendiera los pitos hacia un jugador o algún cántico nuevo? Vaya tontería. En los últimos años no me he perdido muchos partidos, casi todos a los que no he podido ir ha sido porque estaba de viaje fuera de la isla: hace dos temporadas contra el Getafe (victoria 2-0), la temporada pasada contra el Levante (victoria 3-0) y esta temporada contra el Osasuna (empate 1-1). Desde que empecé mi relación con el Mallorca tan solo recuerdo dos partidos a los que no fui estando en Palma: uno de la tercera eliminatoria de la Copa del Rey de 1992 contra el Sant Andreu que se celebró por la tarde (creo recordar que en miércoles a las cinco) y yo tenía turno de trabajo y no pude cambiarlo (ganamos 5-1, aunque ya habíamos ganado el partido de ida 1-2) y otro la temporada pasada contra el Recreativo de Huelva porque estaba enfermo (aunque este lo ví por la tele) y que ganamos 7-1, la mayor goleada de la historia del Mallorca en Primera División.

En fin, para algunos todo un cuadro obsesivo, para otros cuestión de fe y casi religión. Para mí sufrimiento cada quince días porque si al menos ganáramos, aunque ahora ya no me enfado tanto cada vez que perdemos.

Y para acabar decir que esta semana voy a perderme el segundo partido de la temporada, jugamos en casa contra el Recreativo, pero espero poder seguirlo por la radio en muy buena compañía.

... de vez en cuando la vida
afina con el pincel,
se nos eriza la piel ...
En audición: Joan Manuel Serrat "De vez en cuando la vida"


Besos


Le despertaron mis besos. La estaba besando lentamente, primero su abdomen, luego sus pechos, a continuación su cuello y finalmente sus labios. Hacía suficiente calor como para haber dormido ambos desnudos. Como siempre, nos habíamos olvidado del tiempo y de sus horas y sus minutos.

Volví a besarla y acabó de despertarse. Sus ojos me miraron con una luz especial. Entonces fuimos conscientes de haber dormido juntos y yo me di cuenta de que ella era todo lo que quería tener.

... tengo un ruido en la cabeza
que no me deja escuchar
otra cosa que no seas tú ...
En audición: Esclarecidos "No quiero"


Aparcar, ese duro trabajo


A este Ayuntamiento (Excelentísimo por si me vigilan desde Cort) que nos ha tocado en suerte hay que quererlo mucho para entenderlo. Sí, de acuerdo, lo reconozco, escribo desde el cabreo. Otra vez me ha tocado dar cuatro vueltas a la manzana y al párking buscando un hueco donde dejar tirado mi coche. Y es que a las mentes pensantes municipales les ha dado, en unas semanas, por poner un reservado para carga y descarga de dos plazas y una plaza reservada para minusválidos en mi calle, que ya es pequeña de por sí. Eso, a parte del vado permanente que ya había. Llevo once años viviendo en esta calle y nunca he visto un coche con la etiqueta de minusválido en la zona, así que ahí tenemos un sitio vacío durante todo el día sin que nadie lo utilice, porque los policías locales que tienen su cuartel en la calle paralela a la mía andan como locos, relamiéndose las babas, esperando a que algún osado aparque en la plaza de los minusválidos.

... s'electrodomèstic és un puto enxufat
i no sabrà mai que és s'amistat ...
En audición: Antònia Font "Robot"