Y, distraído, cumplí otro año


Ocurrió hace poco más de dos semanas. Ocurrió hace ya algo más de dos semanas. Todo es relativo. Pero no se me olvida, es algo imposible de olvidar, no hay relatividad en los hechos consumados. Culpa de la felicidad, que se queda impregnada en mí y es mucho más resistente que la pena. La felicidad, seguramente, tiene el poder de ir discriminando los recuerdos a su antojo. Pero fueron muchos momentos especiales que, al unirse, configuraron un día perfecto. Nunca había pensado que el vaho de la ducha pudiera ser un perfecto sustituto de la plancha. Nunca una modelo más bella desfilará ante mí, cada vez más elegante y bonita. Nunca más abriré tanto la boca de admiración. Nunca más la lluvia será menos lluvia que esa noche.

Hasta tu próxima sorpresa, princesa zingaríta, en la que seguirás enamorándome sin límite.

... rojo, blanco, verde, gris, la luz caramelo dorado,
en dos días ya pintó todo su mundo dorado
con el color deseado ...
En audición: Mamá "Un nuevo color"

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