La magia zíngara

Una vez fui mago en un mundo de colores brillantes, de rojizos atardeceres que se fundían en el azul intenso del mar, en un lugar entre el mar y las montañas, cerca del castillo de una princesa zíngara. En realidad yo era un mago torpe que había perdido su magia y vagaba por el mundo intentando encontrarla. La princesa zíngara tenía magia, eso los magos (incluso los más torpes) lo vemos enseguida, así que decidí quedar una tarde con ella en busca de mi magia perdida. Y fue un momento intenso. Recuperé parte de mi magia gracias a ella. Y lloré, y mientras ella enjugaba mis lágrimas el mundo se nos iba transformando a los dos.

... tú apuesta fuerte

y no preguntes por qué,

tú hazlo por mí ...

En audición: La Granja "Por ti, por mí"