En un mundo feliz


Método para hacer de un mundo prestado un mundo a nuestra medida. Se empieza cambiando el hotel por un apartamento o piso amueblado. Se decora el coche de alquiler con plantas aromáticas recogidas en lo alto de la montaña. A continuación hay que ocuparse del hogar dulce hogar. Lo más importante es proveerse de lejía en abundancia para una desinfección previa a fondo. A continuación se empieza con las cosas básicas: se viste la cama con nuestras sábanas, la mantita es opcional usarla o no, se equipa la cocina con nuestros cubiertos amarillos y nuestros platos a juego (o viceversa), se usan nuestros utensilios de cocina, es importante el mantelito hecho de retales, para desayunar hay que usar las tazas azules y amarillas, se colocan los dos cepillos de dientes en el baño mirándose fíjamente y se pueblan los estantes del baño con nuestros cachivaches de aseo/belleza (ejem) personal. Un centro de flores decorando la mesa del comedor también ofrece buenos resultados por lo general.

A partir de estas premisas básicas uno deja de sentirse un inquilino que vive de prestado y se lanza a la aventura de unos días compartidos en plenitud. Es fundamental repetir estos pasos cada vez. A parte de que no es muy difícil porque hay algo en ello que crea adicción.

... puedo hacer una prueba,
puedo hacer que me quieras,
puedo andar dentro de ti,
puedo estar en tu cabeza y
que no mires a nadie nunca más ...
En audición: Los Planetas "David y Claudia"

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