Desmontando otro tópico


La pregunta es: "Y tú, ¿qué te llevarías a una isla desierta?", y solo vale dar una respuesta. ¡Jooooo, con lo que me cuesta a mí decidirme! En fin, intentemos racionalizar la respuesta y nos daremos cuenta de que hay dos tipos de respuestas: las respuestas materialistas y las respuestas filosóficas.

Dentro del primer grupo las hay de todo tipo. Unos se llevarían un buen libro para leer, que no está mal, pero aun pensando que fuera el tocho más grande jamás escrito llegaría un momento en que te lo terminarías y luego tampoco es que haya muchas estanterías donde colocar el libro para que decore la isla. Descartado. Otros se llevarían su teléfono móvil. Otro error. Seguro que entre los cocoteros la cobertura es nula o llamas y el teléfono con el que quieres conectar está apagado o fuera de cobertura. Y encima, sin el cargador (solo vale una respuesta, una cosa, ojo) poca utilidad iba a tener tu móvil por mucho 3G que fuera. Igualmente podemos descartar el llevarnos la caja de herramientas. Admitámoslo, jamás seríamos capaces de montar una balsa con tan poco y no podríamos ir al Leroy Merlin a comprar los tornillos de rosca que, con total seguridad, nos faltarían. Los hay que se llevarían a su mascota para que les hiciera compañía. Y cuando digo mascota me refiero a una mascota típica, no entendais a la mujer como mascota. Casi resultaría más rentable socializar (domesticar) a un mono, al menos así estaríamos ocupados un tiempo. Los más listos se llevarían una caja de cerillas porque es importante poder hacer fuego y no se ven capacitados para conseguirlo mediante la fricción de dos troncos, no está mal esa idea, pero seguro que nos pilla en época de monzones y toda la leña está mojada y gastamos la caja de cerillas en un plis plas sin conseguir mantener el fuego encendido. Además, seguro que es encender un fuego y que aparezca la patrulla del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil) para multarnos. Incluso podemos encontrar a alguien que se llevaría a su mujer a la isla desierta. Pero desengañaros, por mucho paisaje tropical en que esteis, por mucha playa virgen, por mucho sol, ella no iba a tener más ganas de hacer el amor contigo a todas horas. Antes al contrario, os exigiría una choza en condiciones, con un techo de ramas verdes y hermosas siempre. Y que os pasarais el día pescando, cazando y/o recolectando frutos o raíces.

En el apartado de respuestas filosóficas también hay soluciones para todos los gustos. Unos se llevarían el recuerdo de las cosas bonitas que han vivido, que vale, en un primer minuto está bien conservar esos recuerdos, pero no estoy seguro que a partir del primer mes eso fuera mucho alivio para la soledad. Otros se llevarían los poemas que escribió (o le escribieron, pero esos son los afortunados) a su gran amor. Sin embargo la celulosa es poco digerible, así que, está muy bien ese puntito romántico pero admitamos que no resulta nada práctico. Llevarse una botella y un papel para escribir una nota y tirarla al mar solo serviría para aumentar el nivel de contaminación marino. Pretender que esa botella llegue a manos de alguien es como intentar contar las estrellas en una noche clara de verano, además, seguro que acaba en la tripa de una tortuga gigante, especie altamente protegida y tú, de paso, acabas con otra denuncia del Seprona.

¿Que qué me llevaría yo? Fácil. Un trasatlántico perfectamente equipado para poder volver al mundo civilizado lo antes posible. No es por nada, pero es que desde allí seguramente no podría actualizar el blog y eso sí que sería un fastidio.

... I just want to tell you nothing
you don't want to hear ...
En audición: The Pogues "I love you till the end"

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