Ególatra, Egoista y Escritor


Como soy un escritor muy mediocre me parece muy bien la liberalización de la literatura que ha supuesto el boom de los blogs en internet. Echando un vistazo por la blogosfera se puede encontrar de todo, desde gente tremendamente preocupada por la gramática y la ortografía hasta gente que, simplemente (ejem) se dedica a juntar letras de forma más o menos confusa. Y yo creo que tan respetables son los unos como los otros. La cuestión es expresar ideas, cada uno las suyas: la libertad de expresión en su máximo grado. Ya no importa tener una carrera universitaria para ser escritor, ahora la cosa se ha democratizado y liberalizado y cualquiera puede ser escritor (definiendo la palabra como "persona que escribe" -R.A.E. dixit-).

Yo, que ya he descubierto que nunca seré un bloguero de éxito con mis textos (basta ver los escasos comentarios que suscitan mis escritos), escribo para mí. Para satisfacer mi ego. Aunque hay días que me resulta especialmente difícil empezar a emborronar el papel en blanco, falto de ideas, cuando llega la inspiración y empiezan a fluir los pensamientos hacia la hoja me siento bien. Y descubro que escribir es algo mágico, relajante y me sienta bien hacerlo. Y eso es lo que cuenta: estar bien con uno mismo.

De acuerdo, lo descubristeis, hoy se celebra el día de Sant Jordi (San Jorge), declarado por la UNESCO Día Internacional del Libro en mil novecientos noventa y seis, y la tradición indica que hay que regalar un libro y una rosa. Libro os regalo (virtualmente, que ando algo flojo de euritos) uno a cada uno y la rosa va en exclusividad para ella, la moradora del castillo.

... los cables de alta tensión
desde tus manos a mi corazón
estoy fundiendo la luz
entre tu y yo queda un rayo azul ...
En audición: Nacha Pop "Alta tensión"

1 rastro:

Sin pensárselo dos veces Anónimo garabateó:

Por un par de rosas no vas a arruinarte, hombre, y si te quejas de que te dejan pocos comentarios, entra en el mio y sorprendete. Besitos.

Publicar un comentario

Desde aquí puedes dejar un rastro...