Observarte mientras duermes. Ser el que vele por tu descanso y por tus sueños. Quedarme enredado en cada respiración que rítmicamente hace mover tu pecho. Perderme en el rostro de relajación y felicidad que muestras en ese momento, la boca ligeramente abierta, los ojos cerrados con suavidad, el pelo enmarañado sobre la almohada. De vez en cuando un ligero movimiento de tu cuerpo acomodándose al bonito sueño que estás teniendo, el acto reflejo de tu sonrisa en fase creciente. La noche pasa, la luna sigue brillando afuera en un cielo estrellado, pero yo no me canso de observarte porque para mí tú eres la luna y las estrellas.
Mi felicidad también sería esto.
... qué te puedo decir que tú no hayas vivido,
qué te puedo contar que tú no hayas soñado ...
En audición: Ana Belén "Yo también nací en el 53"
Xesc
lo garabateó
Editar garabato
Punto verde
abril 2010
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