Los domingos por la mañana seremos transgresores y desayunaremos en la cama. Te llevaré el desayuno junto a una rosa y un libro de poesía. Tal vez te enseñe la poesía que te escribí en el trabajo el viernes anterior. Leeremos poesía en la cama poniendo especial acento en cada verso, la entonación lo primero, como si fuera la cosa más importante del mundo. Comentaremos cada verso con vehemencia y pasión. A lo mejor nos reiremos con alguna interpretación absurda o ridícula. Hartos ya de poesía, o mejor dicho, porque la poesía nunca harta, saciados ya de las historias de los poetas, inventaremos nuestras propias historias, la bandeja del desayuno depositada en el suelo. Y, entonces, seremos piratas, príncipes, princesas, hadas, brujos, zíngaras o magos. La felicidad tan cerca ...
El mundo estará delimitado por los bordes de la cama, un precipicio al otro lado. Y será el sitio más agradable del mundo.
El mundo estará delimitado por los bordes de la cama, un precipicio al otro lado. Y será el sitio más agradable del mundo.
... contigo yo me perdería
contigo yo quiero todo
y nada a medias ...
En audición: Maná "Oye mi amor"
Xesc
lo garabateó
Editar garabato
Punto verde
abril 2010
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