Al llegar a la felicidad


El sol brillaba en lo alto (presidiendo la escena), el cielo era azul, unas preciosas nubes blancas (diríase que de algodón) coronaban la bóveda celeste, un arco iris se pintaba de este a oeste (o al revés, no sé bien), olía a tierra mojada y un dulce sonido de olas de mar rompiendo contra la arena se contraponía a los pajaritos cantando alegres en las ramas de frondosos árboles de un verde intenso. Y luego estábamos tú y yo.

... él me dijo: si vienes de paseo
me gustaría hacer noche
envuelto entre tu pelo ...
En audición: Christina y los Subterráneos "Flores raras"

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