El fin del socialismo

Ella frunce el ceño y se le agrieta la cara al escucharme.

- No sé qué tiene de malo montar tu propia empresa y ponerte como autónomo, la verdad.

- ¿Que qué tiene de malo? ¿dónde ha ido a parar tu espíritu de izquierdas? ¿no ves que así te conviertes en un engranaje más del capitalismo más rancio?

- Pues por muy rancio que te parezca, a mí, mientras me dé para comer y vestir ya me vale.

- Sí claro. Ahora ya solo te queda llenarte de gomina el pelo y salir a comerte el mundo.

- Oye, no te metas tanto conmigo, no es justo. Además, si me va bien podré comprarte ese vestido de Agatha Ruiz de la Prada que tanto te gustaba.

- Bueno, pues arréglate un poco el cuello de la camisa, que no quiero que mi empresario favorito vaya dando el cante en su primer día.

... ayúdame a dibujar

una estrella de verdad ...

En audición: Solina "Mi pequeño animal"