Economía o ecología

Supongamos que estoy viajando en el tiempo y llego desde el pasado, no importa haber llegado al presente desde muy lejos, basta venir de los años 80, por ejemplo. Abro un periódico de estos días y leo en portada que el Gobierno socialista subvencionará con 2.000 euros la compra de un vehículo particular. Hasta hace nada, la izquierda radical, e incluso la menos radical, nos alertaba sobre el cambio climático, la destrucción de la capa de ozono, en fin, sobre el desastre ecológico que se nos venía encima.

Durante muchos años nos hicieron campañas de mentalización para usar el transporte público prescindiendo de los vehículos particulares y no solo campañas si no que se tomaron medidas para que así fuera, tales como subidas del impuesto de circulación, limitaciones de circulación por el centro de las ciudades, incluso se llegó a hablar que solo pudieran circular los vehículos con matrícula par unos días y los impares otros.

Pues bien, todo eso pasó a la historia. De repente los señores socialistas en el poder han dictaminado que los vehículos son importantes y una pieza clave de la economía de mercado. Por eso se han dictado una serie de ayudas públicas para premiar/abaratar su compra. Muy bien. ¿Que los fabricantes de automóviles entran en crisis? Pues nada, papá Estado llega con el dinero público para solucionarlo. Por supuesto, los fabricantes no se estiran ni lo más mínimo ni tienen intención de rebajar el precio inicial de los vehículos, faltaría más, que pagadas entre todos las cosas salen más baratas.

Y así vamos con todo, dando tumbos sin saber adónde, moviéndonos por caprichos, amiguismos y clientelismos.

... se puede correr sin sudar,

y perder sin llegar a jugar,

y eso si que es triste,

sí lo es ...

En audición: Esclarecidos "Dos sorpresas"