Tesoros


Una vez, en uno de mis innumerables viajes, paseando por un sucio y oscuro bazar de Alejandría, un vendedor árabe me vendió este mapa del tesoro. Me dijo que era el auténtico Mapa del Tesoro y que, si conseguía descifrar sus claves, conseguiría el más preciado botín que jamás hubiera imaginado.

Me llevó un tiempo descifrar sus calaveras, montañas, sirenas e islas repletas de selvas tropicales. Pero, al final, tras mucho tiempo de estudios y viajes, conseguí aclarar su significado. En efecto, siguiendo la ruta establecida en el mapa, se llegaba al Gran Tesoro. El viaje de la búsqueda fue largo, lento y bonito, paisajes bellísimos iban apareciendo ante mi vista, fue un viaje sorprendente e increíble. Cada paso, cada nuevo descurimiento en el camino era magnífico y me animaba a seguir adelante cual intrépido aventurero.

Al final, una tarde primaveral, tras un agotador pero maravilloso viaje por cada uno de los puntos del mapa, llegué al lugar donde se encontraba el Gran Tesoro, en un manantial bellísimo escondido entre un vergel paradisíaco. Y supe que el vendedor árabe tenía razón.

... mi pequeño tesoro se halla escondido
entre el valle y el monte que hay en mi ombligo ...
En audición: Presuntos Implicados "Mi pequeño tesoro"

1 rastro:

Sin pensárselo dos veces Ani garabateó:

Es un relato erótico o solo me lo ha parecido a mi?

Publicar un comentario

Desde aquí puedes dejar un rastro...