Siempre lo mismo


A veces tengo malos pensamientos, tales como pensar en coger una ametralladora y liarme a tiros o, más fácilmente y más sencillo, empezar a tirar gente desde la tribuna del Ono Estadi hacia abajo. Y en esto, reconozco ser muy radical y muy ultra. Me queman las entrañas cuando alguien canta un gol visitante en  mi campo, y si son más de cinco mil, muchísimo más, tanto como para querer matarlos a todos, uno a uno, con sarna y haciéndolos sufrir. Es como si vinieran a reírse de mí a mi casa y en la cara. Yo he ido a muchos campos, en algunos he pasado miedo y, salvo cuando he estado amparado en la masa de seguidores de mi equipo, me he cuidado muy mucho de demostrar ir con el equipo visitante. Yo he sido testigo de palizas en campos visitantes por la simple osadía de llevar una bufanda del equipo rival y he tenido que salir por piernas en más de una ocasión. En Vallecas, en Valencia, en Madrid, en Barcelona ... he sentido miedo por el simple hecho de ser seguidor del equipo visitante. Y aquí campan a sus anchas, exhibiendo impúdicamente sus banderas, bufandas y camisetas, paseándose con total tranquilidad por la grada ...

Ya sé que no tengo razón. Pero ellos deberían sentir el mismo miedo que sentiría yo si paseara ataviado como ellos por sus campos.

Y lo de "sus campos" es puro eufemismo, pues la mayoría no han pisado "su campo" en toda su vida, ni lo pisarán. Son seguidores de televisión y de radio, que nos machacan permanentemente con portadas sobre esos equipos. ¡Qué fácil es ser seguidor de un equipo que siempre gana! Ojalá yo mismo pudiera serlo, igual es eso lo que me corroe por dentro. Pero no. No puedo. Para mí un equipo de fútbol es un sentimiento enraizado con la tierra que me vio nacer y con el equipo que he seguido en días con lluvia, días de viento y frío infernal o haciendo largos viajes ... ¿Cómo cojones puede ser alguien de un equipo al que solo ha visto por televisión y del que nunca ha pisado su estadio? Yo no lo entiendo por mucho que me lo expliquen.

La libertad de expresión, claro. Cada uno puede ser del equipo que quiera. No sé. Si es tan fácil ¿por qué no se han hecho del Mérida o de la Cultural Leonesa o del Polideportivo Ejido? Porque no ganan ni salen por la tele ni son portada de periódicos (o lo que sean el As y el Marca).

Y luego están los otros. Los chaqueteros. Los que empiezan el partido con la bufanda roja en el cuello y aprovechan el primer error de un jugador nuestro para pitarle y, de paso, criticarlo todo. Los que a partir del segundo gol visitante celebran cada gol visitante con una fiesta, los que aplauden a los jugadores visitantes cuando son sustituídos. Esos son los peores, porque a esos tengo que aguantarlos cada quince días a mi lado, ejerciendo de pseudo-seguidores de mi equipo, teniendo la barra de ir criticando al equipo de mis amores cuando en realidad sus colores no están nada claros (aunque para mí, sí). A mí nunca se me ocurriría pitar a un jugador de mi equipo. Yo soy así y un jugador pitado va a rendir menos, parece obvio. Esta gente se defiende con el siguiente razonamiento: yo es que tengo dos hijos y a los dos los quiero igual. Pero se olvidan que el fútbol no es la familia y a mí no me entra cómo se puede querer por igual a dos equipos de fútbol ... vale, ya paro, que total no voy a arreglar nada y yo estoy totalmente equivocado y a vosotros os amparan la Constitución, todo el ordenamiento jurídico y la razón.

Que sí, que ayer vino el Mandril y nos ganó 0-3. ¿Se nota?

... o pierdes tú
o gano yo ...
En audición: Nacha Pop "Pagas caro mi humor"

1 rastro:

Sin pensárselo dos veces Anónimo garabateó:

Valeeee, ya esta. Respira hondo. Piensa que los otros son tontos y no te me enfades, que nunca te he visto enfadado y no quiero verte así. Así que a relajarse como mejor sepas y seguir hacia delante. Y yo te apoyo en ese comentario. Que viva el Mallorca. viva!! Que viva el Rafal. viva!!!

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