Inquietudes que hago mías

Compruebo con asombro que yo, persona física, tengo las mismas inquietudes medioambientales que los municipios de mi isla. El ruido, el transporte y los residuos son las inquietudes que comparto con los municipios. Un momento que me explico.

Me preocupa que el ruido no nos deje oirnos o, peor aún, no nos deje entendernos. El ruido de fondo, el ruido de otros. Que se cortocircuite la comunicación verbal que tenemos y que yo creo fluida, por culpa de fenómenos ajenos a nosotros. Me preocupa.

Cómo no preocuparme por el transporte, vínculo necesario que me une a ti. Pero no, no he entrado en estado de pánico. Mi preocupación es más mundana y liviana: miedo a las cancelaciones o a los retrasos desesperantes.

Y, para acabar, el miedo a los residuos, a lo que queda, a lo que nos dejamos el uno al otro en la hora de los hasta luego. Miedo a que lo idealicemos todo de tal manera que no seamos capaces de distinguir la realidad de los recuerdos tergiversados por una mente que idealiza el pasado (cualquier tiempo pasado fue mejor). Miedo a que lo que vamos dejando atrás nos impida avanzar.

Si el camino fuera suave y si el cielo más azul,
miraría el horizonte siempre como miras tú ...
En audición: Revólver "Si no hubiera que correr"