Bajar por el pan

De camino al recado al que me ha enviado mi mujer a grito pelado desde la cocina, "baja a comprar el pan antes de que cierren", pienso en lo que somos y en lo que quisimos ser. Siempre quisimos ser diferentes, que no nos alcanzaran las rutinas. Demasiadas películas americanas nos trastornaron la visión de las cosas. Pienso que en las pelis de Hollywood el protagonista nunca va a comprar el pan. Mi inglés es muy pobre, así que no podría vivir allí. En el fondo, no me importa bajar a comprar el pan, porque en esa panadería hacen unas palmeras de chocolate blanco buenísimas y siempre aprovecho para comprar una y compartirla con mi mujer a los postres. En cierto modo me satisface pensar que podrán cortar todas las flores, pero no matarán la primavera. Podrán llovernos todas las rutinas encima, pero no mojarán lo nuestro.

... tengo dos manos

para recorrer tus muslos

tus colinas, tu cintura

para tocarte la piel ...

En audición: Maná "Mis ojos"