JK 5022

En el último año he sido pasajero habitual de la compañía aérea que, en su página oficial, afirmaba ayer haber tenido un "incidente" en uno de sus vuelos. No descarto haber subido en ese mismo avión alguna vez durante este mismo año. Incluso podría ser el avión del que me hicieron bajar en Barcelona, según nos explicaron, por un error en una válvula que cierra el depósito de keroseno que no se había activado y el carburante se salía del depósito pero no era una fuga si no que lo que pasaba es que este ya estaba lleno pero le seguían metiendo combustible porque la válvula no había avisado del tema. He sido, por consiguiente, usuario asiduo de los aeropuertos españoles en los últimos meses y la situación que se produce en ellos es de risa. La tortura a la que son sometidos los pasajeros de los aviones son tan humillantes y abusivas como estériles. Comportarse como si Bin Laden fuera a embarcar en cada vuelo y, sin embargo, no preocuparse por el mantenimiento mecánico de las aeronaves suena a chirigota digna del carnaval de Cádiz. Por supuesto, los gerifaltes que legislan nunca son sometidos a las torturas que decretan al resto de pasajeros. La seguridad absoluta nunca va a existir, así que, mentes pensantes del país, déjense de histerias colectivas y racionalicen un poco. Preocúpense de la seguridad en vuelo mediante el correcto funcionamiento de los aviones y no mediante el control de las puntas metálicas del calzado de las señoras o del cinturón de los caballeros.

Lo peor de todo es el oscurantismo. Nunca se sabrán las causas exactas y reales del grave accidente. Aunque al parecer, en menos de un mes, podrán descartar que alguno de los fallecidos fuera un terrorista islamista, porque hasta eso van a investigar antes que nada. Y, nosotros -qué remedio nos queda- seguiremos usando los aviones para desplazarnos con la única posibilidad de, como hace siempre mi compañera de asiento antes del despegue, santiguarnos y rezar para que todo esté en orden.

... este vuelo me ha sentado fatal,

menos mal que vamos a aterrizar ...

En audición: Los Nikis "Rumbo a Manhattan"