Cosas de mami

- ¿Ella es buena chica?

- Sí mami, es una persona estupenda que me hace muy feliz.

- Ya. Feliz. Como si de eso se pudiera vivir.

- Sí se puede mami, es algo fundamental.

- Tu padre era un hombre que los tenía bien puestos, ¿sabes? Gracias a su esfuerzo y decisión pudimos daros la educación y los cuidados que os han llevado a tus hermanos ya ti a ser las personas que sois.

- Sí, ya lo sé, y os estoy agradecido.

- ¿Y crees que teníamos tiempo para ser felices?

- Espero que sí.

- Pues no hijo mío. Nuestra vida se basaba en cuidar de vosotros, no teníamos tiempo para más.

- ¡Qué triste vivir sin felicidad!

- Tampoco es eso. A ver, nosotros éramos felices a nuestra manera. Tu padre siempre me respetó, aunque debo reconocer que él siempre tenía la última palabra.

- Vaya una forma más tonta de entender la felicidad, mami.

- Éramos felices así. Además, eran otros tiempos.

- Ya. Otros tiempos. Dictadura y represión.

- La gente iba más tranquila y se podía pasear por la calle.

- Claro, siempre que no levantaras la voz o fueras contra el sistema.

- Y ella, ¿a qué se dedica?

- A contar estrellas y mirarme a los ojos. A eso se dedica mami.

- Anda ya.

- Bueno no. Pero a eso también dedica parte de su tiempo. ¿A qué se va a dedicar? Intenta sobrevivir en un duro mercado laboral lleno de tiburones mami.

- Es que tú te mereces lo mejor, hijo. Entiende que me preocupe por ti.

- Mami ... ella es lo mejor.

- Ya. Te da felicidad. ¡La panacea!

- La felicidad mueve el mundo y mueve nuestras vidas. Somos felices y estamos compenetrados.

- Bueno, tú veras. Ya eres mayor... felicidad ... como si eso diera para comer.

- ¡Mami! Tú siempre tan materialista.

- Solo busco lo mejor para ti. Lo más conveniente.

- Ella es lo más conveniente. Estoy seguro.

- Pues que Dios os bendiga, que falta os va a hacer.

- ¡Mamiiiiiiiii!

... no me da miedo la sinceridad

que desde el principio fue para los dos algo normal ...

En audición: Antonio Vega "Como la tierra al sol"