¿Envidia sana?


De la gente que vive en su ciudad. De la gente que vive cerca de su ciudad. Del aire que despeina su melena. De las farolas que la iluminan al pasar. Del protector labial que lleva en el bolso. De las baldosas que aguantan sus pasos. De los árboles que le dan sombra. Del suéter que le abriga en invierno. Del asiento del tranvía en el que se sienta. De las sábanas que visten su lecho. De los pomos de las puertas que rozan sus manos. De la rosa que un día guardó. Del paraguas que le cobija en los días lluviosos. Del hueco que deja en el sofá al levantarse. De los pasos de peatones que transita. Del espejo que refleja su cara por la mañana. De los alumnos que la ven a diario sin ser conscientes de lo importante que es poder verla.

Así que ya sabeis, otro defecto más para la lista. Soy un envidioso de mucho cuidado.

... ni el viento girará a favor,
ni tengo ganas de esperar.
No quiero que se acabe,
ni estoy tan lejos de empezar ...
En audición: Tachenko "El tiempo en los Urales"

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