Semana Santa


Por aquí sigo, esperando a que lleguen por fin los días de vacaciones de Semana Santa. Se me están haciendo estos tres días eternos. Reconozco que va a ser una semana rara. Por primera vez en seis años la voy a pasar en casa; en los últimos años había hecho dos viajes a Barcelona con el equipo de fútbol, un viaje a Madrid, una estancia en un hotel con Spa y, el año pasado, un viaje a Bilbao.

Este año me habría encantado pasarla en otro lado; en realidad, en cualquier lado junto a ella, pero no ha podido ser. Desde el principio decidí respetar su voluntad y, para ella, era muy difícil poder estar por mí esta semana. Reconozco que se me va a hacer más larga y aburrida que si la hubiera pasado en su abrazo, eso seguro. Pero me queda el consuelo de esas largas conversaciones que compartimos casi a diario y la cercanía, dentro de la lejanía, con la que la siento. A parte de otros pequeños detalles que se van dando últimamente como sus frases cada vez más contundentes y el formar, cada vez más, parte de su mundo. Lugar en el que me siento un privilegiado.

... ¿quién te hará el amor con luna y playa?
¿quién será tu sol que no te falla? ...
En audición: Maná "De pies a cabeza"


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